Haciendo un "stalking" en redes sociales todas las cosas lindas que escriben mis amigos sobre los profesores que les dieron clases o felicitan a sus compañeros maestros, se cuela por allí alguna que otra felicitación de alguna víctima mía en este camino.
Con un análisis me doy cuenta que ya tengo 10 años en este ambiente artístico y que me ha fascinado haber tocado un poco la mente de esas personas que siendo muy matemática casi 200 alumnos, 200 ciudadanos del mundo que han escuchado mis palabras y que tal vez unos las dejaron ir y tal vez en otros si retumbaron, y hasta ahora siguen mi ejemplo en esta profesión y hasta me ha tocado ser su alumna.
También en estos 10 años, debo decir he tenido muchos maestros, me han instruido más y aunque en esto se llaman capacitadores, yo sigo considerando mis maestros; también cada uno de mis compañeros de trabajo se vuelven mis maestros pues aprendo cada día de ellos cómo hacer mejor las cosas, como enfrentarme a las dificultades, como agradecer los reconocimientos y cómo tener energía y entusiasmo para cada generación que llega.
Hoy felicito a cada uno de los maestros que forman parte de mi vida, esos profesionistas que su vocación los llevó a este camino de la docencia donde cada día en sus clases despiertan la creatividad de sus alumnos y el gusto por el conocimiento, felicito a aquellos que cada inicio de clase dicen " lo importante no es el número si no lo que de verdad aprendes"... y que como profesores superiores demuestran cómo se logran las cosas y cada día inspirar a esos ciudadanos del mundo a cambiar el rumbo de las cosas.