jueves, 11 de septiembre de 2008

Desilusión


Es un paso enorme entre lo que esperas o visualizas y lo que realmente ocurre.

Cuando eres una persona que proyecta, que visualiza, que imagina y que se apoya en las ilusiones, es mas duro el golpe cuando te das cuenta que la realidad es otra.

Y no es que eso sea malo, pero la recuperación es muy tardía, y no es cuestión de horas ni minutos sino de perder unas sensaciones y ganar otras.

De dejar de ser el típico soñador y poeta, para convertirte en frio y calculador transeúnte que no se preocupa por quien pasa a su lado.

Y esa lucha por querer seguir siendo el mismo ilusionado, y no convertirse en un ente de corazón mecanizado es muy dura, pero nunca imposible, por qué perder esas ilusiones que hacen que la vida tenga sentido y que todo sea diferente o no ha sido así para los grandes revolucionarios.


No creo que sea malo basar nuestra vida en expectativas o ilusiones que con el paso del tiempo se estarán materializando

Sigo combatiendo contra ese esquema que nos convierta en una sociedad mecanizada porque …

Una vida sin ilusiones es una vida muy apática.



0 comentarios: